Bueno no solo del helado sino también de ese extraño artilugio que a los niños se les coloca en la boca cuando van al médido por dolor de garganta y que, triunfantes, vuelven a casa con ellos.
Dándoles una vuelta de tuerca se pueden convertir en:
PULSERAS
y también en:
MUÑECAS
Todo ello se ha forrado con telas y papeles reciclados
Muy chulos.
ResponderEliminarAdemás, cada vez te quedan mejor las fotos ;-)